Estos años Premio Crafoord en Poliartritis se otorgó a tres investigadores en el campo de la inmunología por los descubrimientos realizados en las células T reguladoras del sistema inmunológico, una subpoblación de células T que modulan el sistema inmunológico, mantienen la tolerancia a los autoantígenos y ayudan a prevenir enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide (REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES).
El premio, otorgado anualmente por la Real Academia Sueca de Ciencias y por un valor de 6 millones de coronas suecas (alrededor de $ 670 400), se otorgó a Shimon Sakaguchi, investigador de la Universidad de Osaka, Japón; Fred Ramsdell, que trabaja en el Instituto Parker de Inmunoterapia contra el Cáncer, San Francisco; y Alexander Rudensky, investigador del Memorial Sloan Kettering Cancer Center en Nueva York. El premio reconoce su trabajo como avances que pueden conducir a dianas terapéuticas altamente efectivas para enfermedades autoinmunes.
Los descubrimientos se relacionan con las células T reguladoras, también llamadas Tregs, que se sabe que desempeñan un papel indispensable en la prevención de una respuesta inmunológica a los autoantígenos (marcadores de proteínas producidos por el cuerpo) y en la supresión de respuestas inmunitarias excesivas y dañinas, como las a las articulaciones, según un lanzamiento por el Comité del Premio Crafoord.
Después de décadas de controversia sobre la existencia real y el papel de los Tregs, Sakaguchi persistió con el trabajo que finalmente lo llevó a descubrirlos e identificarlos.
Ramsdell, trabajando en el mismo campo, luego realizó experimentos con ratones que aislaron e identificaron el gen FOXP3, un gen ahora bien establecido vinculado a enfermedades autoinmunes graves.
También encontró que una mutación en el gen FOXP3 en humanos causa una rara enfermedad hereditaria grave llamada IPEX. La enfermedad conduce a la disfunción de las células T reguladoras y la posterior autoinmunidad.
Posteriormente se obtuvieron hallazgos clave que vincularon estos dos conocimientos.
Rudensky, Sakaguchi y Ramsdell describieron cada uno cómo el gen FOXP3 es fundamental para un proceso que hace que algunas células T se conviertan en protectores de seguridad del sistema inmunológico (Tregs).
Actualmente, los equipos de investigación están realizando ensayos clínicos en todo el mundo que prueban varios enfoques, basados en el uso de Tregs, para reducir los ataques al sistema inmunológico que subyacen a las enfermedades autoinmunes.
El objetivo a largo plazo es descubrir nuevas dianas terapéuticas para la poliartritis, una enfermedad reumática en la que se ven afectadas múltiples articulaciones y otras enfermedades autoinmunes.
Existen hasta 80 tipos de enfermedades autoinmunes, incluidas la esclerosis múltiple y la poliartritis. De acuerdo con la Asociación Estadounidense de Enfermedades Autoinmunes Relacionadas (AARDA), hasta 50 millones de estadounidenses se ven afectados por enfermedades autoinmunes.